Lisboa, siempre Lisboa







Cuando conoces Lisboa es imposible no repetir la visita, ciudad pequeña que te roba una parte de tu corazón, siempre queda en ti una estampa de sus calles, sus tranvías, sus casas con azulejos, esas calles por las que el tiempo queda parado.





 La ciudad se recorre en pocos días, es ideal para una escapada corta, pero si tienes la oportunidad de alargar tu estancia descubrirás muchos rincones agradables que te sorprenderán.

Aprovecha tu viaje y no te pierdas:

1- Un paseo por Alfama, viejo barrio lisboeta cuyas calles te reciben llenas de casas desconchadas, con la ropa tendida en sus ventanas, sonido de fado y olor a cocina tradicional.


2- Una visita al Castillo de S. Jorge, desde sus torres tendrás unas vistas impresionantes de la ciudad


3- La Torre de Belem, es un edificio de carácter defensivo a orillas del Tajo, es un símbolo de la ciudad y en los alrededores de la torre está el monumento a los Descubridores, donde seguro te harás unas fotos. En la misma zona y muy cerca  encontrarás una de las pastelerías más populares de Lisboa, aquí tienes que probar los Pasteis de Belem, irresistibles.


4- El Elevador de Sta. Justa, es un ascensor de hierro con claras influencias de la Torre Eiffel, lo podemos usar para pasar de la zona baja de la ciudad a la parte alta.


5- Monta en tranvía, igual que si vas a Venecia acabas subiendo a una góndola, si estás en Lisboa tienes que tomar el 28, su recorrido te enseña rincones típicos de la ciudad, con el mismo billete podrás subir y bajar en las distintas paradas para verlos con tranquilidad.


6- El Oceanario, es uno de los acuarios más importantes de Europa, está situado en el Parque de las Naciones, una zona nueva que bien merece una visita y si te gustan los animales marinos y además vas con niños disfrutarán mucho, vas a necesitar una mañana entera porque se embelesarán.


7- Monasterio de los Jerónimos, en el barrio de Belem, es uno de los monumentos más destacados de la capital portuguesa, tienes que visitarlo y dejarte enamorar por su espectacular claustro.


8- Callejear por la Baixa, Barrio Alto y Chiado, en Lisboa hay que pasear y pasear sin parar. La Baixa es la zona situada a nivel del río, aquí está la Plaza del Comercio y a través del elevador de Sta. Justa se comunica con Chiado, el Barrio Alto lleno de restaurantes y bares cobra vida especialmente por la noche.


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